¿Cómo financiar los planes para enfrentar el cambio climático en Colombia?
Así transcurrió el cierre de las conferencias sobre acción climática desde las ciudades y los territorios de Colombia.
Foto: makechange.aspiration.com
11/6/2021
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Uno de los mayores retos para alcanzar el desarrollo sostenible es que los países en vías de desarrollo puedan financiar los planes para adaptarse y mitigar los efectos de la crisis climática. De hecho, uno de los ejes centrales de la COP26 es justamente la transición energética a través de una descarbonización de la economía. Para impulsar esta transición en los países en vías de desarrollo, Naciones Unidas, a través de la COP26, se ha comprometido a movilizar 100 mil millones de dólares anuales en financiación climática. 

En este contexto, Colombia tiene retos urgentes si desea cumplir con la meta de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en un 51% para el año 2030.¿Cómo puede lograrlo? ¿Cuáles son las medidas que está implementando el gobierno? ¿Cuáles son sus avances en comparación con los de otros países? Estas preguntas fueron claves en la segunda serie de conferencias  sobre “Acción climática desde las ciudades y los territorios de Colombia”, organizado por  Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá, la Red de Ciudades Cómo Vamos, y el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina. 

El panorama de Colombia 

El primer expositor fue Daniel Gómez, subdirector sectorial del Departamento Nacional de Planeación (DNP). Gómez señaló que 15 de las 32 capitales están en alto riesgo ante los escenarios de cambio climático, lo que quiere decir que cerca de 18 millones de personas están expuestas en zonas que son críticas por amenazas hidrometeorológicas. De hecho, el 61% de las personas expuestas viven en Bogotá, Medellín, Cali, Putumayo, Caquetá, Guaviare, Amazonas y Vaupés. 

No obstante, la vulnerabilidad ante el cambio climático ha incidido en el aumento de inversiones en acciones para la adaptación. De acuerdo con el expositor, Colombia invierte anualmente alrededor de 2,1 billones de pesos en planes de mitigación y adaptación. Sin embargo, la brecha de financiamiento en adaptación promedio en el período 2011-2019 es de 1,1 billones de pesos, “lo cual evidencia la necesidad de movilizar más recursos con este objetivo”.  En el país, cinco ciudades destacan por su contribución al financiamiento frente al cambio climático: Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali  y Cartagena.

Para alcanzar la meta de una reducción del 51% de las emisiones GEI para el año 2030, Colombia tiene 148 metas de mitigación, 30 metas de adaptación y 18 metas de medios de implementación.  Gómez señaló que el país no está en ceros, y que de hecho cuenta con el Sistema Nacional de Cambio Climático (Sisclima) y con la Estrategia Nacional de Financiamiento Climático (ENFC). Adicionalmente, para ampliar las oportunidades de financiamiento, el gobierno abrió una invitación a presentar proyectos para recursos del Fondo Verde para el Clima (GCF) 2021, el cual busca integrar a actores clave del sector público y privado.

Otro punto importante que mencionó el expositor fue el del impuesto nacional al carbono, el cual tiene una tarifa actual de 17.660 pesos por tonelada de CO2. Este se grava en la venta de combustibles fósiles dentro del territorio nacional, en el retiro, la importación y el consumo propio o para la venta y es recaudado por la DIAN. También vale la pena resaltar que el DNP desarrolló la estrategia de fortalecimiento del gestor empresarial en la gestión de riesgos climáticos para mantener la competitividad. El país cuenta con una trayectoria importante, añadió Gómez, y “en los últimos 10 años ha invertido cerca de 20 billones de pesos en acciones para mitigar y adaptarse al cambio climático. No obstante, para alcanzar los compromisos de la NDC actualizada, el esfuerzo debe ser mucho mayor”, concluyó.

Finanzas sostenibles 

Clemente del Valle, director del Centro de Finanzas Sostenibles de la Universidad de los Andes, moderó el segundo panel del evento y explicó algunas características de las finanzas enfocadas en el desarrollo sostenible. En primer lugar, el expositor explicó que “las finanzas sostenibles son aquellas que incluyen criterios sociales y ambientales para las decisiones de inversión”. Este concepto, añadió , nació en el año 1987 y ha venido evolucionando desde los valores de la responsabilidad social corporativa hacia un foco en el crecimiento estratégico a largo plazo. 

Un tema del que poco se ha hablado es el de los beneficios de la inversión en desarrollo sostenible. Según el expositor, con la mitigación de riesgos se pueden tener beneficios de 12 trillones de dólares para el planeta. Esto se puede lograr “superando obstáculos y prevenciones a través del conocimiento de las oportunidades, los riesgos y los instrumentos financieros que lo facilitan”. Además, existen instrumentos específicos como los bonos verdes, los sostenibles y los de carbón. En este mismo sentido, las finanzas mixtas son claves y a manera de ejemplo del Valle habló sobre el uso estratégico de capital público o filantrópico hacia la movilización de los recursos privados para las inversiones relacionadas a los ODS. 

En segundo lugar, Catalina Alzate, directora de Low Carbon City, habló sobre algunas acciones que han impulsado desde esta organización en Colombia, buscando la generación de capacidades territoriales para implementar estrategias en desarrollo sostenible. A manera de ejemplo señaló una serie de foros sobre finanzas climáticas en diferentes ciudades de Colombia, así como cursos de financiación climática para capacitar a las personas que trabajan en municipios o ciudades en el que este tema no ha sido ampliamente difundido.  

De otra parte, Sandra Guzmán, del Grupo de Financiamiento Climático de América Latina (Gflac), mostró cuál es la situación de Colombia frente a las inversiones de cara al cambio climático. Según la expositora, en el ránking de finanzas sostenibles, Colombia ocupa el puesto número 11 entre los 21 países evaluados de la región, por debajo de El Salvador, Perú, Venezuela, Costa Rica y Honduras. “Colombia presenta un nivel de finanzas sostenibles ‘medio-bajo’, que es el resultado del promedio del desempeño que tienen las cuatro variables de análisis: presupuestos sostenibles, presupuestos intensivos en carbono, ingresos sostenibles e ingresos intensivos en carbono”.

El desempeño de Colombia es distinto dependiendo de la variable evaluada. Por ejemplo, en el ranking de presupuestos sostenibles, ocupa el segundo lugar, mientras que en el de presupuestos intensivos en carbono, el séptimo. En cuanto a los ingresos sostenibles, el país aparece en el lugar número 15 y en el de ingresos intensivos en carbono, en el sexto.  Por ende, la expositora habló sobre unas sugerencias específicas, como una reforma fiscal que le permita al país diversificar sus fuentes de ingresos y alcanzar una descarbonización, así como incrementar sus inversiones públicas para la sostenibilidad y atención al cambio climático para alcanzar, al menos, una inversión del 2% del PIB.

Posteriormente, Juan Carlos Duque, profesional ambiental de Findeter, explicó algunas de las estrategias se han implementado en el país para mejorar las finanzas climáticas. En el país, dijo, existe un compromiso de reactivación multisectorial y “se está planificando una línea de redescuento para financiar el cambio tecnológico sostenible, así como otra para financiar infraestructura sostenible para la mitigación de riesgos y adaptación al cambio climático”. 

Planes y propuestas 

Un caso interesante, como mencionó Catalina Alzate, es el del fondo verde metropolitano en Antioquia, el cual tiene como objetivo reunir recursos para invertir en planes verdes, como el mejoramiento de espacio público y estrategias de descarbonización a nivel municipal. Asimismo, Juan carlos Duque señaló que un primer paso es que los municipios trabajen en su infraestructura institucional y prioricen los recursos adecuadamente, pues es clave precisar planes que estén en la misma vía de la cooperación internacional. 

Por su parte, Andrés Comba, de la Embajada del Reino Unido en Colombia,señaló que un aspecto clave es el de la industria de hidrocarburos en el país, pues si bien se han hecho esfuerzos por avanzar en la transición energética, existe una demanda importante por petróleo y carbón, lo que dificulta muchas veces avanzar rápidamente en la transición energética. Una propuesta, dijo, puede ser cambiar la demanda para que el sector en Colombia se transforme con más agilidad. 

Para ahondar en el caso colombiano, Nidya Chaparro, de la dirección de Cambio Climático y Gestión del Riesgo en Ministerio de Ambiente, entregó unos datos importantes sobre la situación del país. Por ejemplo, dijo, en Colombia el 55% de las emisiones se generan en el sector Afolu, el 35% en el de energía, el 6% en el residuos y el 2% en el de Ippu. De acuerdo con el Plan de Desarrollo 2018-2022, Colombia debe reducir un total de 36 mt de CO2 y reducir en 30% la tendencia de deforestación. Según la expositora, el cumplimiento de esta meta está en un avance entre el 60 y 70% y han trabajado en este aspecto, pues como mínimo, de acuerdo con los compromisos del país frente a la COP21, se deben emitir como máximo 169.44 millones de mt CO2 en 2030. 

Para terminar, Paula A. Rodríguez Vargas, del World Wildlife Fund, señaló que teniendo en cuenta la nueva apuesta de Colombia en reducción de emisiones es esencial actualizar los diagnósticos de emisiones por las ciudades. En el país, agregó, ya se ha avanzado en la implementación de la guía para la actualización y elaboración de inventarios de GEI en ciudades colombianas, punto que constituye un avance importante. De hecho, en 2020, Pereira, Cali , Montería y Medellín actualizaron sus inventarios de emisiones GEI. 

Para ver la conferencia completa, haga clic aquí:

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