La coyuntura del Covid-19 ha producido grandes cambios en las actividades diarias y en la movilidad de los colombianos. Así lo demuestra la encuesta más reciente desarrollada por los expertos Daniel Oviedo, profesor asistente de la University College London; Julián Arellana, profesor asociado de la Universidad del Norte;Luis A. Guzmán, profesor asociado de la Universidad de los Andes y Carlos Moncada, profesor asistente de la Universidad Nacional de Colombia. Los académicos en mención, adscritos a la Red Internacional de Transporte y Accesibilidad en Comunidades de Bajos Ingresos (INTALInC LAC), realizaron este ejercicio de manera espontánea, buscando sumar certezas sobre los efectos sociales de la pandemia.
La encuesta, impulsada también por el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe (CODS), se realizó utilizando la herramienta de mapeo participativo Maptionnaire, la cual permitió capturar información cuantitativa y cualitativa, junto con la localización geográfica de los datos. Esta fue distribuida a través de redes sociales, listas de correo electrónico y páginas web de las universidades aliadas. Hasta el 24 de abril, se obtuvieron cerca de 2,500 respuestas georreferenciadas, de las cuales 1,944 fueron encuestas completas.
De acuerdo con los investigadores, la distribución geográfica de la muestra, pese a no ser representativa para la población urbana, “es suficientemente diversa para realizar análisis generales sobre la manera en que los colombianos han respondido a las medidas impuestas por las autoridades nacionales y locales para el control de la pandemia”.
Primeros hallazgos
Para comenzar, vale la pena señalar que de la muestra de 1,944 encuestas completas, el 51% fueron respondidas por mujeres y el 48% por hombres. El 77% de los encuestados señalaron que tienen como ocupación principal trabajar (el 83% declararon que lo hacen en el sector formal), el 15% estudian y solo el 5% se dedican a las labores del hogar. El 27% viven en zonas de bajo ingreso, mientras que el 56% y el 18% restantes en zonas de medio y alto ingreso, respectivamente.
Uno de los primeros resultados que arroja el estudio es el siguiente: el 21% de los encuestados afirmaron no poder realizar sus actividades principales en casa. No obstante, este porcentaje no es igual para todos los grupos de ingreso.Cerca de la mitad de los encuestados de bajos ingresos declararon no realizar su actividad principal, como trabajar o estudiar, desde casa desde que se impusieron las medidas de confinamiento, mientras que, para los grupos de ingresos alto y medio, este porcentaje está entre 10% y 17%.
En este sentido, el estudio señala que los trabajadores pertenecientes al grupo de bajos ingresos tienden a emplearse en sectores intensivos en mano de obra y trabajo presencial (formal e informal), lo que impide que puedan realizar sus actividades productivas de manera remota. En muchos casos, aún cuando la labor puede hacerse de forma remota, las personas de este grupo tienden a tener menor disponibilidad de computadores y acceso estable a internet.
Cambios en movilidad
La medida del aislamiento preventivo obligatorio en Colombia ha causado cambios en los patrones de movilidad. Primero es necesario señalar que el 53% de los encuestados respondieron que han viajado para realizar sus actividades a pesar de la medida de aislamiento obligatorio. Sin embargo, en líneas generales los expertos encontraron que el porcentaje de viajes que se realizan en automóvil disminuyó en un 15%.
Sin embargo, en el grupo de mayores ingresos, los viajes en automóvil aumentaron 39%, mientras que en el grupo de ingresos bajos, disminuyeron un 65%. Los viajes a pie, en general, aumentaron 48%. Los incrementos en las proporciones de viajes caminando son más notorios para los grupos de ingresos medio y bajo. El porcentaje de uso del automóvil y la motocicleta aumentó en el grupo de ingreso alto, mientras que la caminata se posicionó como el medio de transporte más importante para los grupos de ingresos medio y bajo durante la pandemia.
Gráfica 1. Uso de medios de transporte según estratos
En general, el 61% de los viajeros reportaron disminuciones en sus tiempos de viaje, seguramente por la menor congestión en las ciudades. Aquí,nuevamente, existen diferencias entre grupos de ingreso. El 72% del grupo de mayores ingresos reportaron una disminución en sus tiempos de viaje, en contraste con el 54% que también lo reportaron dentro del grupo de menores ingresos. Por otra parte, el 6% de las personas dentro del grupo de mayores ingresos y el 14% de las personas de bajos ingresos reportaron que sus tiempos de viaje aumentaron. Lo anterior, puede deberse a la reducción de oferta de los servicios de transporte público, la cual impacta mayormente al grupo de menores ingresos.
En cuanto al costo de viaje, se presenta una situación similar. El 46% de los grupos de altos ingresos afirmaron que los costo de sus viajes disminuyeron, mientras que el 21% del grupo de bajos ingresos señalaron que sus costos de viaje aumentaron. Lo anterior, probablemente debido a la disminución de la oferta en algunas alternativas de transporte, lo que causa que las personas del grupo de bajos ingresos usen un medio de transporte más costoso para llegar al lugar donde realizan su actividad principal.
El uso del tiempo
Las medidas de aislamiento social no sólo han cambiado los patrones de movilidad, sino que han causado cambios en la distribución del tiempo destinado a las actividades cotidianas. Para los grupos de ingreso medio y alto, aumentó mucho más el tiempo dedicado a la actividad principal, ya sea estudiar, trabajar u otros. Lo anterior es más evidente para aquellas personas que realizan sus actividades desde casa, ya que el 40% de los grupos de ingresos altos y medios reportaron un aumento en la duración de sus actividades principales, en contraste con el 28% que lo hicieron en el grupo de ingresos bajos. Vale la pena señalar que en este grupo el 11% de los encuestados no realizaron sus actividades principales en esta coyuntura.
Abastecimiento y cambios de rutina
Al preguntar acerca de otras actividades, también se encontraron diferencias de acuerdo a los grupos de ingreso. Respecto a los hábitos de compra, el 90% de los encuestados reportaron comprar regularmente víveres. La mayoría compra directamente en el establecimiento comercial, mientras que solo el 7% acostumbran a realizar sus pedidos a domicilio. Durante la cuarentena, las compras por domicilio aumentaron 505% respecto al nivel pre-pandemia.
Los pedidos a domicilio en los grupos de alto y medio ingreso presentaron aumentos de 450% y 638%, respectivamente. En el grupo de bajos ingresos el aumento fue de 238%. Particularmente, solo el 6% de este grupo declararon hacer sus comprar a domicilio antes de la etapa de aislamiento social.
Es importante resaltar el cambio en el medio de transporte reportado por aquellas personas que durante la cuarentena no hicieron sus compras a domicilio. En general, la proporción de viajes por este motivo que se realizó en automóvil aumentó en 17%, mientras que el porcentaje de viajes a pie subió 66%. Este resultado sugiere que la mayor parte de las compras de víveres durante la etapa de confinamiento se hizo a distancias caminables.
Gráfica 2. Compras a domicilio según estrato.
En relación a las rutinas, se hicieron algunas preguntas iniciales sobre las actividades físicas y el deporte. En ese sentido, el 64% de los encuestados afirmaron realizar estas actividades de forma regular y fuera de casa (83%). Durante la cuarentena, se aprecia una dedicación menor a estas actividades, ya que el 55% de los encuestados afirmaron que el tiempo dedicado a estas actividades disminuyó, e incluso el 12% reportó que no está realizando la actividad física usual.
Antes de la pandemia, el 92% de los encuestados declararon realizar actividades de ocio (reuniones sociales, leer, ver televisión, ir a cine, ir a restaurantes/bares), particularmente fuera de casa (73%). Durante la etapa de aislamiento, los resultados iniciales muestran que el 58% de los encuestados dedicaron menos tiempo a estas actividades, mientras que el 11% consideraron que no hubo cambio alguno.
En cuanto a tiempo dedicado a la familia, un 14% declararon no destinar tiempo a esta actividad usualmente antes de la pandemia. Cabe destacar, que dentro de este grupo se encuentran algunas personas que viven solas. Durante la etapa de aislamiento obligatorio, como es de esperarse, el 68% de los encuestados afirmaron que su tiempo dedicado a esta actividad aumentó.
Actividades que desean realizar después de la pandemia
Respecto a los problemas ocasionados por la pandemia y las medidas de confinamiento, la mayoría de los encuestados reportaron problemas económicos, aislamiento de la familia y los amigos y problemas de salud mental y física como los más recurrentes. La siguiente nube de palabras resume los problemas más frecuentes considerando las respuestas de los participantes del estudio.
Por otra parte, las personas que pertenecen al grupo de bajos ingresos declararon sentirse más afectados económicamente por la pandemia que aquellos de nivel medio y alto. De hecho, cerca del 70% de los encuestados del grupo de ingreso bajo, estimaron que el efecto de la pandemia sobre su situación económica ha sido alto. En contraste, para los grupos de alto y medio ingreso, este porcentaje es cercano al 46% y 50%, respectivamente.
Distribución del tiempo y tecnología
Las percepciones respecto a la satisfacción de los encuestados con la distribución actual de su tiempo en diferentes actividades también sugieren diferencias entre grupos. Los encuestados de alto y bajo ingreso muestran el mismo nivel de satisfacción con su distribución actual de tiempo (48%). El porcentaje más alto de encuestados insatisfechos con la distribución de su tiempo durante el aislamiento obligatorio está en el grupo medio, con 44%.
Un indicador de los retos que la coyuntura actual ha traído a los hogares colombianos es el aprendizaje de nuevas tecnologías. El 74% de todos los encuestados afirmaron estar de acuerdo con que la pandemia les obligó a aprender y a utilizar nuevas tecnologías. Los encuestados de ingresos medio y alto no presentan diferencias considerables en este aspecto. En el grupo de bajo ingreso, el 79% de los encuestados afirmaron verse obligados a aprender nuevas tecnologías.
Algunas conclusiones
Como se ha visto, estos primeros resultados han arrojado datos interesantes acerca sobre los cambios en las actividades cotidianas y movilidad de los colombianos. Por ejemplo, para actividades relacionadas con compra de víveres, la mayoría de los encuestados hacen esta actividad a pie, lo que implica que van a mercados locales. También es claro que, durante esta etapa de aislamiento obligatorio, las desigualdades existentes en nuestro país se han acentuado. Las diferencias relativas a las posibilidades de desempeñar sus actividades principales, ya sea trabajar o estudiar, dependen en gran medida del nivel de ingreso de las personas.
Al pertenecer al grupo de ingreso alto, hay mucha más probabilidad de tener la oportunidad de desempeñar las actividades de forma remota y de tener los medios necesarios (computador, internet de banda ancha) para poder realizarlas satisfactoriamente. Además, las personas de ingreso alto aumentaron el tiempo dedicado a sus actividades principaless. Durante el aislamiento, el 42% de los trabajadores del grupo de bajo ingreso, trabajaron menos tiempo, independientemente de si lo hacían dentro o fuera de casa.
Los resultados también muestran que a pesar de que la oferta del transporte público urbano ha disminuido, el uso de este medio aumentó por parte de las personas del grupo de bajo ingreso. Este grupo tiene menos alternativas para movilizarse, ya que solo el 40% cambió, o pudo cambiar, su forma de movilizarse. Los cambios observados en tiempos y costos de viaje también son más desfavorables para este grupo.
Finalmente, esta investigación se ha expandido a varios países de la región a través de la colaboración con otros investigadores en universidades asociadas a INTALInC LAC y con el apoyo del Centro los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina (CODS). A continuación, están los vínculos para los países donde seguimos recolectando información: México, Brasil, Ecuador, Perú, Uruguay.