Así transcurrió el evento internacional de “la Tríada” sobre los ODS y el Covid-19
¿Cuál es el papel de las universidades en el cumplimiento de los ODS en la región?
Foto: Polina Tankilevitch/ Pexels
6/11/2020
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El Centro ODS para América latina y el Caribe de la Universidad de los Andes (CODS), en alianza con la Universidad Católica de Chile y el Instituto Tecnológico de Monterrey — “la Tríada”—, presentó el pasado miércoles 18 de agosto una serie de conferencias sobre los desafíos en la academia para impulsar el cumplimiento de la Agenda 2030 en un momento crítico para la humanidad. Se evaluaron, además, los principales retos que ha generado la pandemia para alcanzar los 17 ODS.

El evento, con el nombre Perspectivas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la era del COVID-19, se desarrolló a través de la plataforma Zoom. Durante esta jornada, las y los ponentes buscaron responder al siguiente interrogante: ¿Cuál es el papel de las universidades en el cumplimiento de los ODS en la región? Adicionalmente, se desarrollaron una serie de conferencias relacionadas con el cumplimiento de la Agenda 2030 en el marco de la pandemia del Covid 19.

La inauguración estuvo a cargo del Embajador Miguel Ruiz Cabañas, Director de la Iniciativa de los ODS en el Tecnológico de Monterrey, , Alejandro Gaviria, rector de la Universidad de los Andes, Guillermo Marshall, pro-rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile y David Garza, rector del Tecnológico de Monterrey. A manera introductoria, el embajador señaló que este tipo de encuentros son relevantes para asegurar el compromiso de las universidades frente al cumplimiento de la Agenda 2030 y no perder de vista los retos coyunturales.

De acuerdo con David Garza, rector del Tec de Monterrey, las universidades se enfrentan a un reto muy complejo por las consecuencias del Covid-19, pandemia que ha cobrado la vida de más de un millón de personas y por la que se han infectado cerca de 50 millones de personas. Para Garza, esta coyuntura no puede desviar la atención sobre el cumplimiento de la Agenda 2030, incluyendo metas específicas, como la eliminación de la huella de carbono y la reducción de la pobreza.

Por su parte, el pro-rector Guillermo Marshall señaló que estamos ante una crisis ambiental sin precedentes y, citando a Ban Ki-moon, dijo que “somos la primera generación que puede terminar con la pobreza y la última que puede combatir el cambio climático”. Las universidades, señaló, deben trabajar por el cuidado de esa “casa común” y ser coherentes en su actuar y en sus prioridades para contribuir con el desarrollo sustentable.

Por otro lado, el rector de la Universidad de los Andes, Alejandro Gaviria, aseguró que las universidades latinoamericanas tienen desafíos comunes y por ende necesitan conectarse internamente para buscar soluciones a los problemas que aquejan a la región. Para Gaviria, América Latina tiene un legado estructural determinante que ha quedado en evidencia con la pandemia del Covid 19, pues durante esta coyuntura han salido a flote problemas como la desigualdad y la pobreza. Por eso, dijo el rector, la acumulación de conocimiento no puede ser la única forma de participación de las universidades. De hecho, agregó, es necesario que estas instituciones participen en la toma de conciencia colectiva y asuman su responsabilidad en la democracia deliberativa.

La conferencia contó con una presentación magistral de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien mencionó que la pandemia del Covid-19 ha intensificado los problemas estructurales de América Latina y el Caribe. Con el Covid-19, por ejemplo, han quedado en evidencia los siguientes problemas: sistemas de bienestar insuficientes, deterioro de las capacidades humanas, alta informalidad, brechas digitales de hogares y empresas y un acceso desigual en los tratamientos médicos. Bárcena soportó su afirmación con algunas cifras: el PIB regional cayó 9.1%; la pobreza presentó un retroceso de 15 años; las exportaciones cayeron un 14%; 47 millones de personas perdieron sus empleos; la informalidad creció en un 54% y cerca de 2,7 millones de empresas cerraron.

En la región, agregó Bárcena, el 53% de la población económicamente activa no tiene protección laboral, ni de salud, ni de pensiones. Y, por otro lado, las mujeres y los jóvenes son los que están enfrentando una situación de exclusión y discriminación en el mercado laboral. Algunas de las propuestas de la CEPAL para contener la emergencia son las siguientes: extender el ingreso básico de emergencia por 12 meses; ampliar los plazos y periodo de gracias en los créditos a PYMES; entregar canastas digitales (con laptop, tablet, etc.); desarrollar políticas fiscales y monetarias expansivas; buscar el alivio de deuda para los países de la región y generar pactos políticos y fiscales para una protección social universal, progresiva y redistributiva.

 

El rol de la universidades

El director del Centro ODS, Felipe Castro, expuso ante los asistentes algunos logros que ha obtenido el centro durante sus dos años de funcionamiento. A manera de ejemplo, Castro habló sobre los cursos virtuales abiertos, los cuales han contado con 16 mil estudiantes inscritos en diferentes países de la región. Estos cursos, además de acercar a la población a los ODS, han sido útiles para actores claves, como los empresarios. El Centro ODS también ha buscado conectar a diferentes universidades de la región para trabajar por la Agenda 2030, realizando seminarios internacionales en países como Chile y Jamaica. Además, ha organizado dos cátedras abiertas sobre la crisis ambiental que se avecina en el planeta.

Posterior a Castro habló Inés Sáenz, Vicepresidenta de Inclusión, Impacto social y Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey . Sáenz presentó diferentes iniciativas del Tec de Monterrey para impulsar la agenda sustentable, destaca la elaboración del “Reporte de Impacto Social 2018-2019” donde se han mapeado más de 700 acciones que se han llevado a cabo por diferentes escuelas de la institución; Solamente en la preparatoria, por ejemplo, se presentaron 124 propuestas. Cada una de las iniciativas se clasificó por Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) porque representan un marco de referencia, y de esta forma, el Tec de Monterrey se suma a una agenda global de transformación.

Juan Carlos Muñoz, director del Instituto de Desarrollo Sustentable de la Pontificia Universidad Católica de Chile, presentó algunos logros de la institución educativa frente al cumplimiento de los ODS. Desde la prorrectoría ha buscado cumplir con 4 objetivos: la formación de agentes de cambio; la creación de conocimiento pertinente; la adopción y promoción de la ecología integral y sustentabilidad y la contribución a políticas públicas, prácticas sociales e iniciativas a distinto nivel. Desde las 17 facultades se han generado estrategias interdisciplinares para contribuir a los desafíos de sustentabilidad y preparar a las unidades académicas para enfrentar desafíos coyunturales complejos. Adicionalmente, han creado cursos y nuevos espacios de formación en sustentabilidad para todos los estudiantes.

Perspectivas de recuperación económica

En un segundo momento del panel de discusión, Jeanne Lafortune, de la Universidad Católica de Chile, Juan Camilo Cárdenas, de la Universidad de los Andes, y Paulina Campos, del Tec de Monterrey, hablaron sobre los impactos de la pandemia del Covid-19 en la región de América Latina y el Caribe.

Juan Camilo Cárdenas, ex decano de la Facultad de Economía de Uniandes, presentó la investigación “Lecciones del Covid 19 para una agenda de sostenibilidad en América Latina y el Caribe”, elaborado en conjunto con Diana Carolina León. A manera de ejemplo, Cárdenas mostró cómo la transformación de un territorio de 7,770 km para el cultivo de maíz en Argentina generó una fiebre hemorrágica transmitida por un roedor que fue catalogada como el virus de Junín, el cual presentó entre un 15% y 30% de letalidad. Por esta razón, señaló Cárdenas, debemos ser conscientes de los impactos en la salud pública cuando intervenimos los ecosistemas.

Con el Covid 19, dijo el expositor, se abrieron ventanas de oportunidad para construir una sociedad más sostenible: Repensar el transporte en las ciudades, impulsar el teletrabajo, desarrollar nuevos consumos y prácticas sostenibles, impulsar el comercio electrónico y las cadenas agroalimentarias de comercio justo y sostenible y la necesidad de implementar impuestos verdes y precios justos. Para Cárdenas, necesitamos construir una economía de bajo contagio para el 2020 y el 2021. Actualmente, señaló, existen oportunidades económicas para una reactivación en el corto plazo con demanda por bienes y servicios ambientales en los mercados, así como con economías de bajo contagio. También, es una oportunidad para impulsar el Micro-Transporte (bici, patineta, caminar); la agricultura sostenible y el turismo basado en naturaleza y con comunidades locales.

En el panel también estuvo presente Paulina Campos, Líder COVID-19 del Tecnológico de Monterrey, quien destacó que la pandemia abre la oportunidad de priorizar y reorientar las actividades de las universidades quienes deben hacer una reconfiguración para ver cómo pueden inventar estándares que sean aplicados a la sostenibilidad y ofrecer esquemas que sean más flexibles que permitan tener un regreso de acuerdo con sus necesidades de las personas. Puntualizó que el Tec está trabajando con un importante número de aliados que están apoyando en la generación de procesos y protocolos que permitan tener una reactivación económica lo más sostenible posible.

Perspectivas de salud pública

En este último panel, tres personas expertas en salud hablaron sobre las consecuencias del Covid- 19. Una de ellas fue Catterina Ferreccio, profesora titular de salud pública y directora del Doctorado Epidemiología en la Universidad Católica de Chile. Para la expositora, la pandemia ha afectado los ODS: Fin de la Pobreza, Hambre Cero, Salud y Bienestar, Educación de Calidad e Igualdad de Género.

Desde la Universidad Católica han implementado proyectos para mitigar el Covid, uno de ellos es Esperanza Covid-19, el cual consiste en la realización de hasta mil tests diarios y la orientación y seguimiento para más de 800 mil personas. También están trabajando en asistencia respiratoria, máscaras faciales, generadores de ozono, cámaras de aislación, estrategias terapéuticas y publicaciones sobre salud mental.

Para Ferreccio, el componente de vigilancia sero-epidemiológica es clave para prevenir el contagio del virus y por eso han desarrollado diferentes procedimientos como el test rápido olfativo, y el ensayo de la vacuna Coronavac, la cual está en fase tres y en estudio en Brasil, Indonesia y Turquía. Con la pandemia, señaló la expositora, se presenta una necesidad de colaboración entre universidades de América Latina para no depender tecnológicamente de los países desarrollados en aspectos como tests, fármacos, vacunas y ventiladores.

En este panel también participó el profesor Diego Lucumí, de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes. Según el expositor, “la pandemia no solamente tendrá efectos en múltiples de los ODS, sino que la situación actual de muchos de los ODS explica el comportamiento de la pandemia”. A manera de ejemplo, Lucumí habló sobre los problemas en el acceso a servicios públicos, déficit vivienda, alta informalidad, conflicto, debilidad institucional, baja inversión en salud pública, capacidad e infraestructura hospitalaria, oportunidades en salud pública.

El profesor presentó tres proyectos impulsados por la Universidad de los Andes: Covida, Quibdó y Volver al Campus. En el de Covida, se han apoyado estrategias de vigilancia epidemiológica, se ha proporcionado información para políticas públicas, se ha desarrollado una estrategia de vigilancia para poblaciones con alto riesgo de contagio y se ha facilitado el rastreo para establecer cercos epidemiológicos. Por otro lado, en el proyecto Quibdó se ha buscado entender la relación entre VIH y sida con el consumo de sustancias y la violencia. Y, por último, explicó cómo ha sido la respuesta de la Universidad de los Andes para volver al campus.

En el panel también estuvo presente el Dr. Guillermo Torre, director de Tec Salud del Tec de Monterrey, quien mencionó que el Tec tiene el compromiso de transformar el sector salud del país para desarrollar programas de investigación, continuar con educación y entrenamiento, al menos en los dos hospitales que integran el sistema Tecnológico de Monterrey: Hospital San José y Hospital Zambrano Hellion. Puntualizó que derivado de la pandemia sanitaria hay muchos avances y aprendizajes que se tienen que considerar en el sector salud, el primero de ellos es una renovación radical y el segundo son las alianzas público-privadas necesarias, así como un nuevo liderazgo inspirador y un indispensable trabajo de la ciudadanía.

Adicionalmente, el evento tuvo la conferencia magistral del Dr. Julio Frenk, rector de la Universidad de Miami, “La Pandemia y el Imperativo de la Cooperación Global”, quien destacó aspectos importantes de la actual crisis sanitaria originada por el covid 19, entre ellos mencionó la importancia de la relación que como sociedad tenemos con el medioambiente, ya que desde finales del siglo 20 y principios del siglo 21 se han generado las condiciones para que se presente una pandemia como la que vivimos actualmente y lo que ha sorprendido es la velocidad con la que se ha diseminado por el mundo. Hizo una reflexión sobre las tres crisis que estamos viviendo: la crisis de salud, crisis económica y una crisis social donde las desigualdades sociales existentes han aflorado de manera dramática.

Por ello, menciono la importancia de hacer cambios estructurales para estar mejor preparado, tener una mejor normalidad y aprender ciertas lecciones para que no vuelva a pasar lo que ha pasado ahora, entre las que mencionó cinco: 1) trabajar de forma conjunta la recuperación de la salud y de la economía; 2) cambiar las practicas no sostenibles con las que se están produciendo las cosas (ganadería, la agricultura, etc.); 3) poner especial atención en cómo la pandemia ha afectado a los grupos más vulnerables y ha incrementado la desigualdad, y por ello se debe trabajar con políticas públicas que mejoren la salud y protejan a los más vulnerables; 4) la importancia de un liderazgo global ante amenazas globales, destacando las decisiones que han tomados las líderes mujeres, de diferentes países, regiones e instituciones, ante la pandemia; y 5) la importancia de las soluciones globales a los problemas globales, en especial, la importancia de que universidades, empresas, gobiernos y científicos de todo el mundo participen en el desarrollo de soluciones y agendas globales.

Para cerrar su participación, el Dr. Frenk recordó la importancia de mejorar la gobernanza mundial, basada en el multilateralismo, donde el eje rector de la agenda multilateral debe ser un compromiso con el desarrollo sostenible que hoy se ha vuelto vital.

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