La Red de Ciudades Cómo Vamos es una iniciativa de la Fundación Corona dedicada al cambio social y a la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en gobiernos locales de todo América Latina. Así, su objetivo principal es la territorialización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a 2030, creando herramientas e índices para medir los resultados de los gobiernos locales en cuanto a la implementación de sus metas de sostenibilidad. Además, su investigación y trabajo conjunto con otras organizaciones dedicadas al análisis de la implementación de política pública a nivel local permite identificar problemáticas que generan brechas y dificultan el logro de dichos objetivos.
A partir de los resultados de las elecciones locales en Colombia, y de la necesidad de tener Planes de Desarrollo y metas gubernamentales alineadas con los ODS, Felipe Castro, subdirector del Centro de los Objetivos de desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe (CODS), habló con Luis Sáenz, director de la Red Ciudades Cómo Vamos, y con Mónica Villegas, gerente de proyectos de la Fundación Corona. Escuche el podcast aquí:
Según Felipe Castro, los ODS se han convertido en una herramienta política, adquiriendo más regularidad en los discursos y programas de gobierno. Ya no es extraño escuchar a mandatarios locales hablando de la estructura ecológica principal, de la calidad del aire y de la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en sus ciudades. Este cambio en el discurso sin embargo no necesariamente se ha traducido en acciones concretas que permitan avanzar hacia ciudades más sostenibles. Estamos ante el riesgo de quedarnos en la retórica y no adoptar medidas concretas en los próximos cuatro años. ¿Cómo mitigar esa posibilidad? ¿Qué medidas esperamos ver en los planes de desarrollo territorial de los nuevos mandatarios para avanzar con determinación en el logro de los ODS?
Para Luis Sáenz, la adopción de los ODS a través de programas y planes de desarrollo local es clave, pues es en las urbes donde se concentra la mayor cantidad de dificultades para su cumplimiento. De igual forma, en las ciudades se presentan los principales conflictos en la interacción entre ejes temáticos del desarrollo sostenible. Por su parte, Mónica Villegas resalta la importancia de la creación de un lenguaje común para el desarrollo de políticas locales y regionales en torno a la gobernabilidad, que permite unificar metas, visibilizar dificultades comunes, establecer prioridades, entre otras cosas que no eran posibles antes de que se hablara de Desarrollo Sostenible.
Adicionalmente, Castro reflexiona sobre el hecho de que las ciudades ya no son exclusivamente sinónimo de bienestar, oportunidades, productividad y calidad de vida: hoy en día son núcleos de contaminación, cunas de desigualdad, atmósferas con pésima calidad de aire y promotores de la deforestación. Ese carácter dual representa un reto también doble. De un lado, se necesita progreso para mantener estándares de calidad de vida y proveer atención focalizada a las problemáticas sociales propias de las ciudades. De otro lado, es necesario diseñar políticas sostenibles que ayuden a mitigar el impacto de nuestros modos de vida. Para hacerlo hay que tener en cuenta 3 ejes centrales: la gestión del territorio, la movilidad y la gestión de los servicios ecosistémicos. El subdirector del CODS preguntó a los invitados por la importancia de la implementación de los ODS en los planes de gobierno.
Frente a ello, Sáenz cuenta que las elecciones pasadas coincidieron con una etapa inicial de adopción de los ODS al lenguaje de la política pública, y por tanto los planes de desarrollo que de ella devinieron se enfocaban en los 17 objetivos de manera tangencial, accidental o tímida. Ahora, si bien lo más probable es que se fortalezcan los ODS como lenguaje común, el riesgo está en que se limite su utilización a una herramienta retórica y que no se tracen metas ambiciosas en los planes de desarrollo y en otras hojas de ruta de gobernanza local: los planes de acción climática y los planes de gestión de riesgos cada vez son más importantes para el diseño de políticas sostenibles. Por su parte, Villegas resaltó la utilidad de los ODS para trazar metas a mediano y largo plazo que construyeran procesos con continuidad entre periodos administrativos y que evidencien beneficios, mediante índices de resultados y no de implementación, que fueran de interés a los gobiernos locales.
Felipe Castro también señaló que se requieren mejores sistemas de evaluación y planificación de metas de desarrollo sostenible en los planes de gobierno. Para cambiar esa realidad es necesario hacer análisis de resultados basados en datos verificables y estudios, en vez de metas de gestión, como suelen hacer las alcaldías. Según Sáenz y Villegas, hacerlo permite desagregar información para identificar obstáculos y trazar metas ambiciosas pero realizables que atiendan a las necesidades puntuales de distintos conjuntos sociales y localidades al interior de la jurisdicción municipal y departamental.
Finalmente, el subdirector del CODS planteó la pregunta por lo que una entidad como Red cómo vamos esperaría encontrar en los planes de gobierno, una vez interiorizado el lenguaje de los ODS. Para Luis Sáenz, es fundamental que las agendas de los gobernadores y alcaldes sean balanceadas: deben hacer explícito trabajo en los distintos Objetivos para el Desarrollo Sostenible con el fín de permitir verificación del progreso en los distintos frentes. Villegas resaltó que las ciudades hasta ahora han estado pensadas en términos de una política pública seccional, enfocada en temas aislados. La perspectiva de los ODS debe plantear políticas transversales a varios Objetivos de Desarrollo. Plantear de tal manera la agenda permite política pública integral que relacione y haga visibles los beneficios relacionados con la superación de distintos retos socioambientales.