Por: Germán Andrade*
Se lanzó el 29 de Octubre el informe sobre Biodiversidad y Pandemias de la Plataforma Científico Política de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos IPBES. La rueda de prensa ocurrió mientras Europa entraba en una fase critica de confinamiento y en el mundo seguía cundiendo la incertidumbre. Pero no se trata de otro informe que documenta crisis ambientales. Es uno que demuestra que la salud humana y la planetaria están ligadas.
Hoy la biodiversidad ya está presente en los modelos que definen los umbrales de inseguridad ambiental global, es decir situaciones que no deberíamos trasgredir so pena de hacer de este planeta un lugar mas difícil , costoso e injusto. Pero los indicadores de perdida de biodiversidad hasta antes del informe de la IPBES, incluían principalmente proporción de especies o ecosistemas en riesgo de extinción. Hoy tenemos un atributo que nos está indicando una dimensión de la biodiversidad nueva, su relación con la salud humana global, las pandemias.
El informe parte de la constatación que el 90% de las pandemias son producidas por virus zoonóticos esto es que perviven en animales vivos. De estos existirían hasta 1.5 millones en el mundo natural, y que saltan hacia el mundo de los humanos cuando se cumplen ciertas condiciones. Entre ellas está en primer lugar la fragmentación y destrucción de selvas tropicales, el trafico de especies silvestres, la expansión de ganadería y cría masiva de animales domésticos en zonas de alta biodiversidad. En Colombia se dan esas condiciones y nuestro país, tal como vamos, podría constituirse en uno de los hotspots de origen de pandemias en el mundo. Las causas que aceleran la perdida de biodiversidad son las mismas que aumentan el riesgo de las pandemias.
La salud humana y la salud planetaria están ligadas a través de la capacidad que tienen los virus de generar una crisis mundial como la que estamos viviendo. Se dirá que pandemias siempre ha habido. La diferencia es que el covid 19 ha desnudado en tiempo real a nivel global las falencias y debilidad de modelo de desarrollo. El tema hoy es prevención y construcción de capacidad de resistir, esto es resiliencia frente a las próximas pandemias que, tal como resalta el informe, se podrían exacerbar. Es un asunto con profundas consecuencias sobre el desarrollo sostenible, y que apenas comienza a emerger.
El análisis económico general que presenta es el desbalance entre los costos que, por ejemplo el COVID 19 ya esta infringiendo en la economía, y que son de billones de dólares frente a la magnitud de los esfuerzos para prevenir las causas, que seria 100 veces menor.
La lección mas profunda del informe se puede interpretar en las siguientes palabras. La pandemia es como un simulacro de otros cambios globales que vendrán. La misma semana de lanzamiento de este informe se constató que por primera vez en la historia humana en el mes de Octubre todavía no se había producido el congelamiento del Océano Ártico. En estos tiempos una crisis anuncia la siguiente, que es consecuencia y causa de otras por venir.
El mensaje científico es claro. Podemos escapar todavía la era de las pandemias mediante la prevención. La única vacuna que existe contra las futuras pandemias es el cuidado de la Naturaleza, que incluye detener la deforestación, restaurar el territorio, cambiar la forma de producción masiva de animales domésticos y nuestros hábitos de consumo y terminar con el trafico ilegal de especies silvestres. Lo paradójico es que aun sin pandemias, estos ya eran reconocidos como asuntos importantes de la gestión de la sostenibilidad. Hoy ya no dan espera. A ver si esta vez al menos tenemos oídos para escuchar lo que nos dicen los virus.
*Investigador del Centro de Objetivos de Desarrollo Sostenible y profesor Facultad de Administración Universidad de los Andes. Miembro del Panel Multidisciplinario de Expertos MED de la IPBES.