Salud, biodiversidad y cambio climático en América Latina y el Caribe: una discusión de un problema presente a un futuro mejor
“Los datos en salud no responden a las necesidades en salud, responden a las necesidades que existen en otros sistemas”
Esta afirmación de Mónica Pinilla-Roncancio, investigadora asociada y profesora de la facultad de Medicina, subrayó la importancia del evento “Salud, biodiversidad y cambio climático en América Latina y el Caribe: una discusión de un problema presente a un futuro mejor” donde expertos en salud se reunieron para discutir la relación entre biodiversidad, salud y cambio climático en América Latina y el Caribe, promoviendo la investigación interdisciplinaria para la identificación y generación de evidencia como la presentada en el reporte de Lancet Countdown, y la implementación de estrategias para mitigar el efecto negativo del cambio climático en la salud de la población de la región. Organizado por el CIAT, ICESI, CIDEIM y el CODS, este evento destacó la importancia de contribuir al fortalecimiento de sistemas de salud resilientes al clima.
América Latina y el Caribe es la región más biodiversa del mundo, con aproximadamente el 60% de las especies animales y naturales del planeta. Sin embargo, con más de 640 millones de habitantes, enfrenta grandes desafíos dados los altos niveles de urbanización donde se agrupa el 80% de la población, y un porcentaje aún bajo de áreas protegidas. En estos, están los asociados a la salud, incluyendo cambios demográficos con baja tasa de fecundidad y aumentos de la población mayor de 65 años, además de prevalencias altas de enfermedades transmitidas por vectores, y enfermedades crónicas y de salud mental.
Los sectores farmacéuticos, bioquímicos, biotecnológicos y agrícolas, son algunos ejemplos de cómo se tiene en cuenta la biodiversidad para contribuir a la salud de las personas. Pero mayores esfuerzos deben ser realizados para fortalecer las colaboraciones entre sectores asociados y contar con políticas más integradas en estos campos. En un contexto de cambio y variabilidad climática, el vínculo entre biodiversidad y salud puede tener otras connotaciones que requieren de mayor articulación, tanto para comprender desde los impactos en las poblaciones, hasta la capacidad de atención de los sistemas de salud y las implicancias económicas para sectores productivos específicos.
El reporte de Lancet Countdown para América Latina y el Caribe 2023, muestra los grandes retos que tiene la región en el estudio y análisis de la relación entre cambio climático y salud.
Dada la importancia de reconocer y entender cómo se relaciona e impacta en la biodiversidad el cambio climático y la salud, se propuso este evento académico en donde se discutió la situación actual de estos componentes en América Latina y el Caribe, donde se ha trabajado para analizar estos aspectos de manera simultánea. La propuesta de realizar un evento con la participación de una alianza de diversas entidades con trayectoria en investigación sobre cambio climático y salud subrayó la necesidad de un enfoque interdisciplinario, alineado con los objetivos del Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal. Este marco, adoptado en la COP15, establece objetivos ambiciosos y medibles para abordar la pérdida de biodiversidad y promover su conservación y uso sostenible y aboga por una cooperación internacional fortalecida y un enfoque integrado que considere los beneficios múltiples de la biodiversidad para la salud humana y el bienestar.
De este modo, esta alianza incluyó la Universidad Icesi, la Alianza Bioversity International y CIAT, Universidad de los Andes, y CIDEIM. En un evento que reunió a expertos de distintos campos de las ciencias humanas, económicas y de América Latina y el Caribe, y en donde se promovió el intercambio de conocimientos y estrategias que puedan ser implementadas tanto a nivel local como global. La integración de la salud en la agenda ambiental es esencial, ya que un ambiente saludable es fundamental para el bienestar humano. Además, la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas tiene un impacto directo en la salud pública.
“La única forma de poder adaptarnos y poder enfrentar los efectos del cambio climático es a través de las soluciones basadas en la naturaleza a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de la mejora del capital humano”.
“La salud tiene una deuda en entender los eventos en salud desde otras perspectivas más allá de lo endémico”